La renovación de la política exterior cubana: actores para la reforma
Bajo el título La renovación de la política exterior cubana: actores para la reforma, INCIPE, Estudios de Política Exterior y Friedrich Ebert Stiftung organizaron el pasado 24 de septiembre un Desayuno de Trabajo que contó con la ponencia de Carlos Alzugaray, Embajador, profesor y analista cubano.
Alzugaray, que se encuentra de gira por ciudades europeas como Madrid, Berlín o Bruselas, considera que la política exterior cubana se encuentra en uno de sus mejores momentos, sobre todo en lo referente a las relaciones con otros países de América Latina. Un claro ejemplo es que el pasado enero se celebró en La Habana la II Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), cuya Presidencia ostentaba Raúl Castro.
El desafío más importante al que se enfrenta Cuba concierne a su situación económica. Estados Unidos somete al país a un embargo comercial y financiero que dificulta su ya de por sí complicada situación. Cuba debe afrontar el desafío de convertir su importante posición geopolítica en una capacidad real que modifique y actualice el actual modelo económico, con el objetivo de hacerlo eficiente. Para que este proceso sea exitoso, en primer lugar se deberían diversificar las relaciones económicas, demasiado dependientes de Venezuela. En este caso, China y Rusia se presentan como socios potenciales y grandes potencias con los que el Gobierno de Raúl Castro ya está fortaleciendo las relaciones y firmando acuerdos comerciales. Al margen de estos países, hay que destacar las consolidadas relaciones que unen a Cuba con Argelia y Angola.
Con respecto a las relaciones con al Unión Europea, hay dos corrientes de pensamiento. La primera identifica a la UE como a un aliado potencial, dentro del cuál España es uno de los países mejor posicionados en la isla. La segunda corriente sitúa a la UE como un aliado incierto, identificando sus intereses como análogos a los de Estados Unidos. En junio de 2008, el Consejo de Ministros de la UE propuso relanzar el diálogo político entre la UE y Cuba, el cual debería incluir todos los ámbitos potenciales de cooperación, incluidos los sectores político, de los derechos humanos, económico, científico y cultural. En este contexto de progresiva normalización de relaciones, y desde octubre de 2008, se han organizado varias reuniones ministeriales y de alto nivel para discutir temas de interés común para la UE y Cuba.
Durante el encuentro se plantearon otras cuestiones de vital interés como el papel de la oposición cubana y su visibilidad en el extranjero, las relaciones con Estados Unidos, la posición del país respecto a Oriente Medio o la unificación de la moneda como problema fundamental a resolver en la menor brevedad posible.
Aranzazu Álvarez
Responsable de Relaciones Institucionales
Descargue la versión completa de esta publicación, disponible en PDF
