La Unión Europea de la Seguridad y la Defensa frente a las amenazas emergentes
El 16 de noviembre de 2023 INCIPE celebró el seminario titulado La Unión Europea de la Seguridad y la Defensa frente a las amenazas emergentes, en colaboración con el Ministerio de Defensa. La inauguración corrió a cargo de Manuel Alabart, embajador de España y secretario general de INCIPE, y del Col. José Luis Calvo, director de la División de Coordinación y Estudios de Seguridad y Defensa, Ministerio de Defensa. Para la clausura contamos con Javier Rupérez, embajador de España y presidente de Ruperez Internacional.
En esta sesión, tuvimos la oportunidad de organizar dos mesas redondas. La primera, por título La industria de defensa y la Brújula Estratégica: implicaciones para España, estuvo moderada por el Col. José Luis Calvo, y en ella participaron el Col. Alfonso Barea Mestanza, jefe del Área de Cooperación Multilateral, SDG de Relaciones Internacionales, Ministerio de Defensa; Ricardo Martí-Fluxá, presidente de TEDAE y secretario de Estado de Seguridad (1996-2000); y el Col. Carlos Sánchez-Ledesma, jefe de la División de Capacidades de Fuerza, Estado Mayor de la Unión Europea, Bruselas. La segunda mesa redonda, La Estrategia para una Unión de la Seguridad, estuvo moderada por Vicente Garrido, director general de INCIPE y en ella participaron el CN Francisco Ruiz González, jefe del Área Unión Europea, Dirección General de Política de Defensa, Ministerio de Defensa; Félix Arteaga, investigador principal del área de seguridad y defensa en el Real Instituto Elcano; y Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas, catedrático emérito de Derecho Constitucional, y secretario de Estado para la Unión Europea (2008-2011).
El Col. José Luis Calvo comenzó su intervención enmarcando la Unión Europea como un proyecto de paz, ideada para no repetir los horrores de la Primera y Segunda Guerra Mundial. Pero con el tiempo, explica el Col. Calvo, la Unión se ha ido dando cuenta de que, si quiere ir más allá de un mercado común, debe tener una dimensión que contemple la seguridad y la defensa, que se traduce en el pilar de la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y de la Política Común de Seguridad y Defensa (PCSD), y, además, se crea el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). Pero la Guerra de Ucrania nos ha hecho darnos cuenta de la verdadera necesidad de seguir avanzado en este ámbito, dice el coronel.
Continúa destacando la importancia de mantener equilibradas las dos patas de todo sistema de seguridad, que son la pata dura (capacidades militares) y la pata blanda (negociación); ya que, en su opinión, en el caso de la Guerra de Ucrania ha fallado la disuasión y en el caso de África, más concretamente en el Sahel, ha fallado el diálogo. Para seguir avanzando en este ámbito contamos con la Brújula Estratégica, aprobada en marzo de 2022, pero también debemos entrar, según el coronel, en un periodo de reflexión para dirimir en qué hemos fallado, y en un periodo de desarrollo de capacidades.
La industria de defensa y la Brújula Estratégica: implicaciones para España
Durante la primera mesa redonda, La industria de defensa y la Brújula Estratégica: implicaciones para España, el Col. Alfonso Barea Mestanza inició su intervención destacando que en los últimos años la Unión Europea ha tenido que hacer frente a numerosos retos, que han impulsado la Europa de la defensa y la industria de la defensa. Esto ha desencadenado un cúmulo de iniciativas y herramientas dirigidas en una misma dirección: la voluntad clara de disponer de capacidades militares para actuar de manera efectiva ante los retos y amenazas del siglo XXI, siendo capaces de actuar, llegado el caso, de manera autónoma.
A partir de la Declaración de Versalles, firmada en marzo de 2022, se asume de manera clara el compromiso político con una mayor responsabilidad respecto a la seguridad europea, y el compromiso de invertir de manera decidida en capacidades de defensa y en tecnologías de innovación. Esta declaración, además, estableció que la Brújula Estratégica proporcionaría orientaciones de actuación para hacer de la Unión un garante de seguridad más fuerte y capaz.
Esta Brújula Estratégica destaca en los siguientes ámbitos: ofrece una evaluación común del entorno estratégico; aporta una mayor coherencia y unidad de acción; establece nuevas formas y medios para mejorar la capacidad colectiva, fomentando la inversión y la innovación; y, finalmente, especifica objetivos claros para medir los avances. Así mismo, la Brújula Estratégica establece cuatro grandes pilares: actuar, proteger, invertir y asociarse.
El coronel finaliza destacando que nos encontramos en un momento álgido en cuanto a la gestión y ejecución de programas de armamento, y que, a causa de la situación geopolítica en la que nos encontramos, las iniciativas y actividades europeas se han multiplicado exponencialmente, por lo que, hoy más que nunca, es necesario contar con una base industrial y tecnológica innovadora, competitiva y resiliente.
En su intervención, el Col. Carlos Sánchez-Ledesma aporta la visión desde el Estado Mayor de la Unión Europea sobre cómo están evolucionando las capacidades militares en el ámbito de la Unión, y comienza explicando el papel del Comité Militar de la Unión Europea (CMUE) en este ámbito.
El CMUE es el órgano de más alto nivel militar dentro del Consejo de la Unión Europea, y está formado por los jefes de Estado Mayor de los veintisiete Estados miembros. En el ámbito del desarrollo de capacidades, el coronel destaca una iniciativa concreta: el Plan de Desarrollo de Capacidades, que describe cuáles con las carencias que tiene la Unión para conseguir llevar a cabo las misiones incluidas en su nivel de ambición, centrado principalmente en misiones de gestión de crisis.
Concluye exponiendo que, desde la invasión de Ucrania, todos los países miembros han aumentado de forma considerable sus presupuestos en defensa y su predisposición a cooperar para fomentar la industria de la defensa. Algo que, además, la Comisión Europea ha pasado a promover activamente, entrando con fuerza en el ámbito de las capacidades, mediante financiación para la cooperación en la adquisición, de forma que se consiga fortalecer la industria de defensa y, finalmente, alcanzar la ansiada autonomía estratégica europea.
Por último, Ricardo Martí-Fluxá expone que, en el ámbito de la OTAN, España juega ya un papel político y militar muy relevante, siendo el séptimo contribuyente financiero; y en el ámbito de la Unión Europea, es el mayor contribuyente en misiones y operaciones en el extranjero, aportando el 36% del personal desplegado en operaciones militares. Además, pone de relieve que nuestras empresas de defensa son cada día más tecnológicas y están más interconectadas con las empresas de su entorno.
Continúa hablando sobre la Brújula Estratégica, y subrayando que es un documento histórico, ya que, por primera vez, los veintisiete Estados miembros plantean un análisis común de la situación global a la que nos enfrentamos. En este nuevo contexto, dice Martí-Fluxá, Europa necesita una defensa fuerte, lo que requiere capacidades operativas coordinadas y una industria competitiva innovadora.
Por lo tanto, expone, los desafíos actuales afectan a tres niveles: nivel político, centrado en la necesaria autonomía estratégica; nivel militar, en el que la racionalización de la demanda de sistemas es uno de los desafíos pendientes; y nivel industrial, en el cual se deben solventar algunas contradicciones internas que afectan a la capacidad de producción de nuestra industria.
Centrándose en la situación a nivel nacional, Martí-Fluxá indica que nuestra industria tiene que posicionarse en función de nuestras capacidades y nuestros intereses, y para ello, debemos pararnos a pensar en su futuro de cara a la próxima década, y hacer una necesaria reestructuración del sector, logrando contribuir a reforzar el papel de España en una Europa que necesita fortalecerse.
La Estrategia para una Unión de la Seguridad
En la segunda mesa redonda, La Estrategia para una Unión de la Seguridad, Diego López Garrido comienza explicando que hay dos factores que en su opinión dificultan una Unión europea de la defensa: los intereses nacionales, y el hecho que la Unión no se creó como un `hard power´, sino fundamentalmente como una organización económica.
Continúa explicando que, tras la invasión de Ucrania, la política de defensa europea ha dado un giro, convirtiéndose en el continente que más ha aumentado su gasto en defensa: un 13%. Expone que, para construir una Europa de la defensa, es necesario iniciar algunos proyectos que a día de hoy no existen, que consistirían en: una mayor integración de los ejércitos; un Cuartel General europeo; capacidades militares europeas en todos los terrenos (aire, tierra, mar y comunicaciones); una suficiente industria y mercado de defensa; una proyección orgánica; y, finalmente, lograr la deseada autonomía estratégica.
Félix Arteaga continúa esta segunda mesa explicando la política pública de la Unión Europea, que debe centrarse no solo en la seguridad exterior, sino también en la seguridad interior, en materias como la inmigración, la lucha contra el terrorismo, la ciberseguridad o la seguridad económica.
Arteaga expone que existen `distintas seguridades´ y actores diversos, lo que ha llevado a la Unión a adoptar un enfoque comprehensivo, por el cual, ante una crisis, se abordan todas las dimensiones y todos los actores. Esto se traduce en pasar de la coordinación a una gestión centrada en el enfoque integrado. Continúa explicando el que para él es el factor que falta, tanto a nivel europeo como nacional, en el ámbito de la seguridad, y es la capacidad para supervisar e imponer que las acciones sean vinculantes; ya que, explica, salvo para las grandes potencias, resulta muy difícil imponerse y coordinar a los actores intermedios.
El CN Francisco Ruiz González participa por último lugar en esta segunda mesa, centrándose en la política común de seguridad y defensa de la Unión Europea. Explica que, actualmente, España e Italia son los principales contribuyentes a operaciones y misiones de la Unión, al mismo tiempo que Francia y Alemania han disminuido sus aportaciones dramáticamente, no llegando al 5% ninguno de los dos.
Con respecto a la relación entre la Unión Europea y la OTAN, Ruiz González incide en que no tiene por qué haber una contraposición, sino que debe haber coherencia de iniciativas y complementación de esfuerzos, sin que eso suponga una clara división de labores; ya que, una OTAN más fuerte contribuye a una Unión Europea más fuerte, y a la inversa. Francisco Ruiz continúa resaltando los logros de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, como la mejora de la capacidad de reacción rápida, uno de los principales objetivos de la Brújula Estratégica; el perfeccionamiento de la Capacidad Militar de Planificación y Ejecución (MPCC); el avance en el ámbito de los gastos comunes; o el desarrollo de la relación de colaboración con Latinoamérica.
Consideraciones finales
Javier Rupérez fue el encargado de clausurar el seminario, y desarrolló su intervención entorno a la premisa de si nos encontramos en el miedo o en la esperanza; resolviendo, en su opinión, que nos encontramos en la esperanza, y, desde ese punto de vista, enumera algunas cuestiones relevantes.
Rupérez considera que debemos preguntarnos si la Unión Europea tiene una capacidad propia de defensa, y cree que es completamente crucial que exista un entendimiento coordinado entre Europa y Estados Unidos. Continúa explicando que el mundo occidental ha ido cobrado en los últimos ochenta años una consistencia que no tenía; pero al mismo tiempo, se deben considerar una serie de situaciones nuevas de gran relevancia: las acciones de Rusia, el futuro de China, el terrorismo islámico o la necesidad de colaboración en sistemas de inteligencia y sistemas de defensa.
A pesar de todo ello, opina que estamos anclados en la esperanza. La democracia ha cobrado un impulso considerable, y la evolución económica y la economía social de mercado están a la orden del día. No vivimos en un mundo perfecto, concluye, hay mucho que mejorar, pero hay que continuar reafirmando las convicciones de todos aquellos que han permitido que la gente sea más libre, más próspera, y con más respeto por su dignidad.
Elena Ferro
INCIPE