Balance de la guerra en Ucrania: un año después
El 1 de marzo de 2023 INCIPE celebró el evento titulado Balance de la guerra en Ucrania: un año después, en colaboración con el Ministerio de Defensa. La sesión contó con la participación del coronel José Luis Calvo, director de la División de Coordinación y Estudios y Secretaría General de Política de Defensa (Ministerio de Defensa), quien mostró las dudas, lecciones y conclusiones que se pueden extraer a un año del citado conflicto. El encuentro fue presentado por el embajador y secretario general de INCIPE, Manuel Alabart. Tras la ponencia, se celebró una ronda de preguntas moderada por el director de INCIPE, Vicente Garrido.
Comienza el coronel Calvo afirmando que la guerra de Ucrania sorprendió desde su mismo inicio, pues se pensaba que solo iba a ser una maniobra de presión rusa. No había ocurrido algo igual desde la II Guerra Mundial en cuanto al escenario, y se volvían a traer conceptos como la movilización, que se pensaba que estaban superados. También manifiesta que Ucrania ha sobrevivido por el exceso de confianza de Putin y su cúpula: creían que la voluntad de resistencia ucraniana iba a ser débil y que el Estado iba a colapsar, y tampoco contaban con la voluntad de lucha demostrada. Además, es relevante que entre 2014 y 2022 Ucrania mejora sus capacitadores de inteligencia, su núcleo de defensa y sus redes civiles, y se ve respaldada por la solidaridad internacional.
Continuando con esta cuestión, José Luis Calvo observa que en la actuación rusa hay defectos de planeamiento, mando y control, pues pensaban que la operación duraría solo unos días. Los rusos son incapaces de conseguir superioridad aérea y no se termina de saber el motivo, además de que fallan en la parte híbrida (ciberataques) sumado a que la moral de sus tropas es irregular. Asimismo, transmite que en el núcleo de la defensa está la persona (algo a lo que han prestado más atención los ucranianos) en la esfera moral y profesional, le sigue el núcleo del sistema (capacitadores) que permite que la fuerza opere, y por último las plataformas, que deben rendir al máximo nivel. También aclara que defensa no es solamente fuerzas armadas, pues infraestructuras como el ferrocarril en Ucrania han sido esenciales, y que hay que ganar la guerra de la información y la conectividad imponiéndose en la batalla por la credibilidad.
Prosigue el coronel estableciendo que cuando todo acabe, Rusia seguirá siendo relevante y habrá que reconstruir el equilibrio internacional, sin dejar de lado que la OTAN ha salido muy reforzada y que la Unión Europea, aunque debe reforzar su autonomía estratégica, ha actuado con más vigor del que se esperaba. También constata que el balance de poder militar se está moviendo hacia el este de Europa (aunque no debería olvidarse el sur), y clarifica que las armas nucleares suponen escalar un nivel muy alto en seguridad y defensa, por lo que es poco probable que se usen salvo que Putin se sienta irremediablemente amenazado. Respecto del fin de la guerra, el coronel informa de que actualmente hay pocas prospectivas de negociación inmediata, y la impresión es que ambos bandos esperan obtener beneficios en el campo de batalla antes de sentarse y llegar a un acuerdo.
A raíz de las preguntas planteadas durante el debate, José Luis Calvo expresa que los tanques Leopard que se están enviando a Ucrania desde España no estaban operativos y no suponen una merma para la Defensa Nacional, pues no se utilizaban. Del modelo actualmente empleado en España, el A6, no se ha enviado ni se va a enviar ninguno. Enviar F-16 o F-18 tampoco haría una diferencia a corto plazo, pues pasarían meses hasta que estas unidades aéreas estuvieran operativas. El criterio es dar lo que se necesite tratando de afectar lo mínimo posible a la Defensa Nacional. En cuanto a China, este país puede sacar la conclusión de que Occidente es capaz de reaccionar de una forma más cohesionada y enérgica de lo que se pensaba, y que eso puede ocurrir también si se da una crisis en Taiwán.
Las últimas aportaciones del coronel se resumen en que el hecho de que Rusia haya suspendido el acuerdo START es un símbolo, además de que el papel de Turquía, el mediador más exitoso hasta el momento, es muy relevante por su dominio de los accesos al mar Negro. Menciona que el Grupo Wagner está siendo relevante en el aspecto táctico, aunque sufre muchas bajas, y concreta que se apoya a Ucrania para que recupere su dignidad como Estado, intentando que no haya una imposición por la fuerza a cargo de Rusia. Por su parte, el secretario general de INCIPE Manuel Alabart concluye remarcando que existen grandes preguntas sin resolver, demostrando la incertidumbre y preocupación patente en este conflicto.
Jaime Osorio
INCIPE