Retos actuales de la Unión Europea
El 12 de marzo de 2019 INCIPE organizó un Desayuno de Trabajo titulado Retos actuales de la Unión Europea, que contó con la participación de Francisco Fonseca, Director de la Representación de la Comisión Europea en España. Actualmente, no es otro tema sino el Brexit lo que supone el mayor reto de la UE, ya que no existe precedente sobre un Estado Miembro abandonando la Unión.
La Unión Europea y el Reino Unido han tratado de negociar de nuevo un anexo con el fin de contentar a aquellos diputados británicos en desacuerdo con el tratado presentado por Theresa May en enero de 2019 y que fue rechazado por la Cámara de los Comunes. A día de hoy sabemos que ese anexo fue rechazado el día 12 de marzo de 2019, y que a su vez la Cámara de los Comunes ha rechazado un Brexit sin acuerdo. Al mismo tiempo, esta Cámara ha solicitado un aplazamiento de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Esta prórroga puede convertirse en un problema para la UE, ya que el Reino Unido participaría en las elecciones del 26 de mayo. La premier británica no es partidaria de que el Reino Unido participe en las elecciones, al igual que Bruselas.
No obstante, el Brexit no es el único de los retos actuales de la Unión Europea y buen reflejo de ello son las encuestas realizadas sobre la intención de voto de los europeos en las próximas elecciones al Parlamento Europeo del 26 de mayo. En estas encuestas se puede observar que el 60% de los votos irían dirigidos a los partidos llamados europeístas, lo que significa un apoyo a la Unión Europea por parte de un gran porcentaje de ciudadanos que forman parte de ella. Sin embargo, dentro de la Unión Europea hay percepciones que afectan de forma negativa a la Unión, entre las causadas por el ascenso de los nacionalismos y del euroescepticismo. La falta de solidaridad, es un problema que va en contra de los valores comunitarios que fundaron la Unión Europea.
Al mismo tiempo, algunos sectores señalan que la UE no es suficientemente resolutiva en muchos ámbitos internacionales, entre otras razones por la falta de capacidad de reacción de la UE ante la crisis financiera. Aun así, la peor percepción de todas es la creencia de que la Unión Europea es una amenaza para la soberanía nacional de los países miembro. El retorno de los nacionalismos y el Brexit son ejemplos de cómo esta idea está cogiendo mucha fuerza en algunos países.
La Unión Europea se encuentra en uno de los momentos más complejos desde su creación, y el Brexit y las elecciones del 26 de mayo son dos acontecimientos que puede ser completamente decisivos. La Unión Europea debe apostar por continuar con el proceso de integración, apostando por armonizar todos los aspectos que hacen de la Unión Europea perder competitividad. Esos pasos ya se están dando trabajando en una “armonía fiscal” o una “armonía de defensa”, las cuales podrán mejorar las capacidades de la Unión y sus países miembro, de forma que la UE sea más competitiva y más capaz.
Iñaki Goenaga
INCIPE