Jornada: La reconfiguración de Oriente Medio tras el acuerdo nuclear con Irán
Bajo el título La reconfiguración de Oriente Medio tras el acuerdo nuclear con Irán, INCIPE celebró el pasado 3 de junio de 2016 una Jornada, cuya inauguración corrió a cargo de D. Vicente Garrido, Director General de INCIPE y de. GD D. Juan Antonio Moliner, Director del Gabinete Técnico del SEGENPOL, Ministerio de Defensa. El objetivo de la Jornada fue realizar una reflexión sobre el acuerdo nuclear, así como el levantamiento de sanciones tras la Resolución 2131.
La región de Oriente Medio se ha caracterizado en los últimos años por ciclos de violencia, que no solo afectan a los países de la región, sino a la comunidad internacional en su conjunto, teniendo esta la obligación de prevenir las posibles amenazas y los riesgos para la paz en la región. Se considera que la vía más adecuada para garantizar dicha estabilidad es la del multilateralismo. El hito de dicho multilateralismo se plasmó en la Confección del Grupo 5+1 y las negociaciones que empezaron en Omán a finales de 2013 y culminaron 2 años más tarde en Viena.
A raíz del acuerdo se abre un marco de oportunidades y también de desafíos, los más destacables son una posible apertura económica Iraní, que podría derivar en un cambio en el equilibrio de poder en oriente medio, así como una creciente preocupación Israelí y Saudí respecto a Irán.
La primera mesa redonda, titulada Claves del Acuerdo Nuclear con Irán, estaba formada por Gonzalo de Salazar, Embajador Representante Permanente de España ante la Oficina de las Naciones Unidas y Organismo Internacionales en Viena; Romualdo Bermejo, catedrático de Derecho internacional Público y RR.II. y Hermógenes López, Diplomático, Ministerio de Defensa.
Se introdujo la explicación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad que establece los siguientes puntos:
– Se levanta el régimen de sanciones ( no completamente, la mayoría de las sanciones)
– Se mantienen ciertas restricciones de carácter temporal
– Se establece un mecanismo de supervisión
Las sanciones no eran un fin en sí mismas, eran un medio para las negociaciones, para conseguir un acuerdo que mantenga la paz regional. El acuerdo se formuló en dos fases: Una primera fase en el Plan de Acción Conjunto en noviembre de 2013 en Ginebra y una segunda fase con el Plan Integral de Acción Conjunto en julio de 2015. Destaca también la importancia y el papel central del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, así como el papel del Organismo Internacional de la Energía Atómica.
Los 5 elementos del plan se describen como sigue:
– Reducción del stock de uranio enriquecido. (vigencia de 15 años)
– Reducción de la capacidad de enriquecimiento ( Vigencia de 10 años)
– Rediseño del reactor de Arak para que no pueda producir Plutonio ( De carácter definitivo)
– Conversión de la instalación de enriquecimiento subterránea de Natanz en un centro de investigación ( Vigencia de 15 años)
– Compromiso de aplicación del protocolo adicional al acuerdo de salvaguardias
Se trata de un buen acuerdo, visto como una oportunidad para reanudar la cooperación y una gran oportunidad para la paz. Cabe la posibilidad de que al margen del acuerdo haya potencias vigilando y si Irán violase el Tratado o alguna de las potencias vigilantes ven atisbos de una posible violación del mismo, es plausible un eventualconflicto militar.
El acuerdo se llevó a cabo en dos fases. Una primera fase para generar confianza, que se denomina la fase política y una segunda fase que empieza en 2015 que ya se podría denominar propiamente la negociación jurídica. Una vez entra en juego el Consejo de Seguridad, el acuerdo se transforma en un acuerdo jurídico y no político. Después del acuerdo se abre entonces un periodo muy importante de vigilancia de la OIEA para encargarse de la supervisión e inspección del mismo.
La República Islámica de Irán es un sistema muy complejo que merece un análisis extenso. Irán se ve a sí mismo como un exportador de su revolución Chií, lejos de la impresión occidental del poder monolítico Iraní, la realidad es que en Irán se funden actualmente 3 generaciones muy diferenciadas. En primer lugar encontramos la generación del 79, que es la formada por los revolucionarios y los ayatolás, en segundo lugar la generación del 89, que es la formada por los veteranos de la guerra de Irán-Iraq y una tercera generación de jóvenes nacidos en una época de globalización y avances tecnológicos que actualmente forman la mayoría del cuerpo social iraní.
Los Objetivos y motivaciones para firmar son dos:
1.Volver a la normalidad Internacional:
Irán se considera un paraíso original al ser un país Chií y la cuna de la civilización Persa. Se considera en condiciones de ejercer más influencia regional tras la caída de sus principales enemigos en la región (El Irak de Saddam y el régimen talibán de Afganistán). Tras la caída de sus vecinos se considera con derecho propio a ocupar un espacio central en Oriente Medio.
2. Necesita elevar el nivel de vida de su población y extender sus lazos comerciales:
El pulso interno Inter-generacional y el pulso geoestratégico, así como el papel de la comunidad internacional serán en definitiva los factores que marcaran su futuro.
La segunda mesa, moderada por Manuel Alabart, Vicepresidente de Técnicas Reunidas Internacional, y formada por Pedro Antonio Villena, Embajador y Direcotr de Casa Árabe, Carlos Echevarría, Profesor de Relaciones Internacionales en la UNED e Ignacio Fuente Cobo, Coronel del Ejército. En esta segunda mesa se trata el tema de la percepción Iraní en Occidente. También se debe prestar mucha atención al papel de otros actores importantes para el futuro de la región como pueden ser: Turquía, Israel, Rusia, Estados Unidos o la Unión Europea.
La exposición gira en torno a eliminar los muchos prejuicios occidentales que pesan sobre Irán. La concepción Iraní occidental es falsa, debemos siempre diferenciar entre Irán y la República Islámica de Irán, lo cierto es que existe un sustrato iraní tradicional muy importante que es necesario tener en cuenta. En este sentido no se trata de un país de ayatolas fanáticos, sino un complejo sistema muy informal y fragmentado, donde no existe una unidad ideológica Prueba de esta reminiscencia tradicional la encontramos en las amistosas relaciones que tuvo el Shah en su momento con Israel, o que en el Gobierno actual la mitad de sus miembros han sido alumnos de universidades americanas y europeas. Si observamos el pPrlamento Iraní también nos daremos cuenta de del sistema fragmentado en el que se encuentran. En el parlamento que consta de 290 Diputados, la mayoría parlamentaria (119 Escaños) son moderados y reformistas, los conservadores tienen una representación de 83 Escaños y existen muchos Independientes (81 Escaños). También es importante añadir que desde la Revolución Iraní se ha producido una progresiva marginalización del clero en las posiciones de poder, que junto con las características demográficas del país hacen que las posibilidades de reforma sean muy altas.
Irán está situado en una región muy complicada y en un contexto muy peligroso, dónde sus vecinos están envueltos en las revueltas árabes y con un perfil religioso diferente al suyo. A pesar de esto, Irán es un actor con mayúsculas, sus 80 millones de habitantes y sus reservas de petróleo y gas lo sitúan en una gran posición. La firma del acuerdo ha incrementado el papel de Irán, reforzando al mismo y otorgándole una posición internacional más fuerte.
Carlos Farré
INCIPE
