Balance y Prioridades de España en el Consejo de Seguridad: La elección del próximo Secretario General
INCIPE celebró el pasado 19 de abril un Desayuno de Trabajo bajo el título Balance y Prioridades de España en el Consejo de Seguridad: La elección del próximo Secretario General. Para este encuentro se contó con la participación de D. Javier Sanabria, Director General de Naciones Unidas y Derechos Humanos en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Colaboración (MAEC).
Las Naciones Unidas (ONU) se ha mostrado muy activa durante el 2015, un año marcado por importantes acontecimientos diplomáticos, como los Acuerdo de París sobre el Cambio Climático y en la Agenda 2030 para desarrollo sostenible. Adicionalmente, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) aprobó durante el transcurso de 2015 64 resoluciones, entre las que destacan el Acuerdo Nuclear con Irán (Resolución 2231), comenzando un camino hacia el fin de sanciones y un régimen nuevo para el país. A su vez, las Resoluciones 2249 y 2253 tienen como objetivo utilizar todos los métodos posibles en la lucha contra el terrorismo que amenaza la estabilidad y seguridad internacional, específicamente contra el Estado Islámico en el Oriente Medio y Boko Haram en África Central y Occidental. Al carácter multilateral de estas Resoluciones hay que sumarle la legitimidad que añade el nombre de Naciones Unidas mejorando las posibilidades de que sean más efectivas.
España posee uno de los diez puestos para miembros no-permanentes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desde el año 2015 y por un periodo de dos años. España ha mostrado una presencia significante en el CSNU con una posición de penholder en asuntos como Afganistán, donde se le ha enconmendado la tarea de redactor de los acuerdos. También tuvo un papel importante en la Resolución 2242 sobre mujeres, paz, y seguridad en operaciones de mantenimiento de paz. Al incorporar el problema del terrorismo, esta resolución se ocupa de la multidimensionalidad de este asunto y consecuentemente aumenta su eficacia. Adicionalmente, España participó en la creación de la Resolución 2240, cuyo objetivo es combatir el tráfico de personas, específicamente en la costa de Libia.
A pesar de los avances del último año, el CSNU debe continuar progresando. A pesar de los acuerdos alcanzados recientemente con respeto a los conflictos en Libia y en Siria, la situación en esta zona está muy lejos de la normalización. Los conflicto en la Europa Oriental, las provocaciones del régimen de Corea del norte, y el aumento del terrorismo se presentan como amenazas para la seguridad internacional. En materia de terrorismo, el CSNU tiene previsto actualizar a finales de 2015 la Resolución 1540 del año 2004 para alcanzar su meta original de prevenir que armas de destrucción masiva lleguen a las manos de terroristas o grupos no-estatales. Asimismo, el Consejo de Seguridad y toda la comunidad internacional deben continuar trabajando de manera colectiva y multilateral para combatir el cambio climático.
En junio de 2016 se decidirán los cinco nuevos miembros no permanente del CSNU para los años 2017 y 2018 y uno de ellos sustituirá a España. Las Naciones Unidas pretende aumentar la participación de los miembros no-permanentes en la selección de los nuevos miembros del Consejo de Seguridad. Actualmente hay nueve candidatos que se presentan para cinco plazas.
El Desayuno de Trabajo contó con la presencia de miembros de diversos sectores entre los que destacan Embajadores, personal diplomático, militares, académicos y analistas de Relaciones Internacionales, entre otro. Para finalizar el encuentro se dio paso a un turno de intervenciones entre los asistentes donde se pusieron de relieve distintas perspectivas, sobre todo a nivel de los posibles resultados de las próximas elecciones para la elección de un nuevo Secretario General de las Naciones Unidas.
Maria Peurach
INCIPE