Ataques contra instalaciones y personal médico: Una grave violación del Derecho Internacional
INCIPE celebró el 8 de abril un Desayuno de Trabajo bajo el título Ataques contra instalaciones y personal médico: Una grave violación del Derecho Internacional. Para este encuentro se contó con la presencia como ponentes de D. Bruce Eshaya-Chauvin, Asesor Médico del Proyecto de Asistencia de Salud en Peligro de la Comité Internacional de la Cruz Roja, y de José Benjamín Ruíz Rodas, Presidente de la Cruz Roja Salvadoreña.
Desde 1863, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha trabajado para suministrar ayuda humanitaria internacional a las víctimas de los conflictos armados. Los principios humanitarios esenciales de la CICR incluyen la humanidad (proteger la dignidad y la vida de todos los trabajadores y pacientes médicos), imparcialidad (no discriminar contra ningún paciente por ninguna razón), y neutralidad (no ser partícipe en ningún conflicto). Los problemas con asistencia médica tienen importantes efectos secundarios, dado que la ausencia de un solo un solo miembro del personal sanitario puede comprometer el tratamiento médico de cientos, incluso miles, de posibles pacientes. Por esta razón, la CICR acentúa la indispensabilidad de la protección de asistencia médica por todo el mundo.
Para proteger al personal sanitario y a los propios pacientes, los países firmantes de los Convenios de Ginebra crearon el Proyecto de Asistencia de Salud en Peligro en la Conferencia de la CICR en Ginebra, Suiza en el año 2011. El proyecto se basa en mejorar la distribución y la seguridad de asistencia médica eficaz e imparcial en conflictos armados y en otras situaciones de violencia. Este proyecto se constituyo en un contexto complicado para la asistencia sanitaria ya que entre enero del 2012 y julio del 2014 el mundo sufrió 2,375 ataques a instituciones y personal médica en más de 20 áreas de conflicto y otras emergencias, especialmente en el conflicto de Siria.
Aunque la CICR no tiene un marco legal nuevo, pretende mejorar la implementación de las leyes actuales para luchar contra la violencia continuada que recibe la asistencia médica. Estas leyes deben dirigirse a las amenazas contemporáneas, como los grupos armados no-estatales que usan esta violencia para aumentar su poder, y gobiernos nacionales que no protegen ni al personal médico ni a las víctimas. La colaboración de la CICR con otras organizaciones, como Médicos sin Fronteras (MSF) y la Organización Mundial de la Salud (WHO), siguen vitales para asegurar la seguridad de la asistencia médica internacionalmente.
Con respeto a El Salvador, la CICR continúa teniendo una presencia muy visible. El final de la guerra civil, devastadora y eterna del país, que duró desde el año 1980 hasta 1992, introdujo un nuevo actor en la sociedad Salvadoreña; las maras. Estas pandillas, que se formaron fuera del país, contienen mayoritariamente Salvadoreños deportados que volvieron después de la guerra con nuevas ideas y perspectivas. Las maras son responsables de la muerte de 24-25 personas diarias en El Salvador, cifra que años atrás ha sido incluso superior.
Hasta ahora, ningún iniciativo gubernamental ha logrado reducir exitosamente la violencia. No obstante, la Cruz Roja Salvadoreña ha tenido un papel importante en mejorar la situación de la nación. Además de suministrar asistencia médica, se ha enfocado en métodos preventivos, como hacer una escuela para padres, evitar enfermedades como el virus Zika, y educar a los niños con principios y valores no solo de salud pero también de arte y deporte. Recientemente, la Cruz Roja Salvadoreña construyó un estadio de fútbol que redujo la violencia en el área donde se hizo porque ofreció un pasatiempo inocente para los jóvenes. Finalmente, Cruz Roja Salvadoreña ha aumentado el grupo de personas a las que trata, incluyendo a los que poseen necesidades psicológicas y jurídicas. Esto permite que la organización pueda asistir de una manera comprensiva a ciudadanos en una escena constantemente insegura.
El Desayuno de Trabajo contó con la presencia de miembros de diversos sectores entre los que destacan personal diplomático, miembros de Cruz Roja Española, y especialistas en Relaciones Internacionales y en Derecho Internacional Humanitario. Para finalizar el encuentro se dio paso a un turno de intervenciones entre los asistentes donde se pusieron de relieve distintas perspectivas, sobre todo a nivel de las relaciones entre la Cruz Roja y los países en que trabaja, y la efectividad real de resoluciones internacionales.
María Peurach
INCIPE