Líderes Latinoamericanos: ¿culto a la personalidad o verdadera democracia?
Con motivo de la presentación del libro Latin America’s Leaders, INCIPE celebró el 12 de febrero un Desayuno de Trabajo bajo el título Líderes Latinoamericanos: ¿Culto a la Personalidad o Verdadera Democracia? Para este encuentro se contó con la presencia de las dos autoras del libro, la Dra. Laura Tedesco y Dña. Rut Diamint.
Ante un contexto de continuo cambio en América Latina, debido a la “Década Ganada”, las esperanzas no han tardado en aparecer. La evolución de esta región no ha hecho más que reafirmarse, mejorando las cifras económicas y sociales de manera progresiva. América Latina ha dejado de estar tutorizada, o al menos está en proceso, por las potencias occidentales, más centradas en sus propios problemas como la crisis económica o el terrorismo asimétrico que viven en estos días. Actualmente las relaciones entre ambos polos se encuentran a un nivel más paritario, incluso de socios. Lo que le otorga a los países de la región la ansiada independencia que tanto anhelaban, el quiz de la cuestión se plantea ahora: ¿sabrán manejarla?
La calidad tanto de la política como de la democracia en la región se articula como un pilar fundamental para el desarrollo. Como hemos mencionado, los niveles macroeconómicos y sociales han mejorado; si bien es cierto que a niveles diferentes según los países, la calidad democrática preocupa, habiendo vivido la zona desde 2008 en torno a 20 crisis presidenciales y estando inmersos en la conocida como “Tercera Ola Democratizadora”.
Ante esta situación, las profesoras Laura Tedesco y Rut Diamint han llevado a cabo un estudio de 319 líderes políticos de Argentina, Uruguay, Ecuador, Colombia y Venezuela, con los que se entrevistaron a lo largo de 4 años. Una de sus principales cuestiones era conocer la razón por la que los líderes, una vez electos democráticamente, tienden a fortalecer su poder. De lo que recogen que existe una clara correlación entre líderes políticos y los sistemas de partidos políticos, además de entre liderazgo y la calidad democrática. Para poder estudiar todas estas correlaciones delimitaron tres vías a estudio: el contexto político, los recursos de poder del líder y el impacto de los líderes en la calidad democrática.
El estudio de estos indicadores les permitió establecer cuatro tipos ideales de líder político en estos países: el demócrata, quien refuerza las instituciones; el demócrata ambivalente, quien respetas esas instituciones pero a veces desafía los límites del Estado de Derecho; el usurpador de poder débil, el cual intenta manipular las instituciones según sus necesidades; y el usurpador de poder, un manipulador nato de estas instituciones. Los cuales delimitan a la perfección el grado de acumulación de poder de los líderes según el nivel en el que estén catalogados.
Las conclusiones del estudio fueron varias. Por un lado, el auge de los líderes denominados “populistas” surgió en la década de los 90 en respuesta al Washington Consensus, implementado para controlar la deuda externa y el cual conllevó numerosos ajustes económicos que provocaron el descontento de la sociedad. Otro problema importante es el clientelismo, tanto a nivel horizontal como vertical, el cual sigue existiendo en distintos grados en función de cada país. Los mecanismos de ascenso político no están institucionalizados lo que es otro de los problemas de las corruptelas y clientelismo. A lo que hay que añadir la gran polarización que viven los países latinoamericanos, lo que provoca que la conflictividad sea elevada entre detractores y defensores del gobierno de turno. Por último, la única forma de terminar con todos los lastres que tiene América Latina es la toma de conciencia por parte de la sociedad del rol que han de jugar. Han de involucrarse como ciudadanos en la democratización de los países y de esta forma acabar con la egolatría de los respectivos líderes políticos.
El Desayuno de Trabajo contó con la presencia de miembros de diversos sectores entre los que destacan analistas y académicos de Relaciones Internacionales. Para finalizar el encuentro se dio paso a un turno de intervenciones por parte de los asistentes dónde se pusieron de relieve distintas perspectivas, sobre todo a nivel de corrupción política.
Marina Dorado
INCIPE