Prioridades de España en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
El pasado 28 de mayo INCIPE celebró un Desayuno de Trabajo titulado Prioridades de España en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que contó con la presencia de D. Javier García de Viedma, Subdirector General de Naciones Unidas dentro de la Dirección General de Naciones Unidas y Derechos Humanos del MAEC. García de Viedma ofreció una visión general de las líneas temáticas en las que va a trabajar España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad en el bienio 2015-2016.
En un periodo en el que diferentes crisis de gran relevancia se están sucediendo de forma simultánea, España se postula como un actor determinante en el camino para alcanzar soluciones a estos problemas. Es por ello que el seno de Naciones Unidas servirá como escenario para la proyección de su imagen a nivel internacional, así como para demostrar su liderazgo, compromiso y preparación en la promoción del multilateralismo y en su lucha para la consecución de la paz y seguridad.
Una de las principales líneas temáticas que va a abordar España en el Consejo de Seguridad es la de la diplomacia preventiva, de manera que se actúe sobre las raíces del conflicto y se intente frenar su desarrollo. Así, España jugará un papel importante en la mediación, lo que se ha evidenciado con el lanzamiento de una iniciativa en alianza con Marruecos para impulsar el uso de la mediación en el Mediterráneo. Igualmente, en el décimo aniversario de la aparición del concepto de responsabilidad de proteger, que se celebrará en junio de 2015, España tiene previsto realizar un encuentro para tratar su alcance y la actuación de los actores no estatales en este ámbito.
De acuerdo a la actualidad internacional, la lucha contra el terrorismo es otro de los ejes de la actuación española en el Consejo de Seguridad de NN.UU., una cuestión en la que se posee gran experiencia y que, además, forma una parte central de nuestra política interior y exterior. En este sentido, España ha sabido afrontar este fenómeno desde el Estado de derecho, dando voz a las víctimas y desmontando el discurso de los terroristas; fundamental de cara a la reunión que se prevé celebrar en España del Comité Antiterrorista de esta organización.
Otra tarea que asumirá España en estos dos años es la de revisar las arquitecturas de paz y seguridad de NN.UU. para que éstas sean más eficaces. Así, se procederá a examinar las Operaciones de Mantenimiento de la Paz, la Comisión de Consolidación de la Paz, y la Resolución 1325 del año 2000, cuya revisión y renovación en el 15 aniversario de su aprobación coincide con el momento en el que la Presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad recae sobre nuestro país, en octubre de 2015.
En el ámbito de la proliferación de armas de destrucción masiva (ADM) y desarme, el Consejo de Seguridad ha depositado su confianza en España habiéndole encomendado la Presidencia de sus tres comités. Éstos son: el Comité 1737 sobre las sanciones a Irán, que puede volverse especialmente relevante si en el mes de junio se llega a un acuerdo nuclear con este país; el Comité 1718 sobre las sanciones a Corea del Norte; y el Comité 1540, sobre la proliferación de ADM y el posible uso de éstas por parte de agentes no estatales o terroristas.
Por último, entre las áreas temáticas en las que va a desarrollar su labor España como miembro no permanente de Consejo de Seguridad se incluyen nuevos desafíos, como la ciberseguridad, que está considerada una amenaza pero cuyo tratamiento está siendo difícil de acordar. El cambio climático también articula otro de los ejes, pese a que algunos Estados lo consideran fuera de las competencias del Consejo de Seguridad por no ser considerado una amenadaza para la paz y la seguridad.
Respecto a las principales líneas de acción de las Naciones Unidas en estos próximos meses está, de manera más inmediata, la aplicación de una resolución sobre el terremoto de Nepal, y a largo plazo, proseguir con la agenda de desarrollo más allá de 2015. Es relevante la celebración, también en octubre, del 70 aniversario del nacimiento de la Organización, así como el 60 aniversario de la entrada de España. También cabe destacar el compromiso español en la labor de revisar los métodos de trabajo de NN.UU., para que se alcance una mayor transparencia y rendición de cuentas del Consejo de Seguridad. La promoción de la diplomacia pública y los medios de comunicación se articulan como base para que la opinión pública esté informada del trabajo que se realiza en la organización y sean capaces de mostrarse conscientemente críticos o satisfechos respecto a las decisiones que se tomen.
España debe continuar promocionando los buenos principios que se defendieron durante la campaña para conseguir ser miembro no permanente de Consejo de seguridad. Debe proceder con voluntad política frente a las limitaciones, y debe potenciar su proyección internacional mediante la activa participación en los organismos multilaterales.
El Desayuno de Trabajo se cerró con las intervenciones de algunos asistentes, dando lugar a diferentes reflexiones sobre el tráfico de inmigrantes en el Mediterráneo, la arquitectura del Consejo de Seguridad y la representatividad de los miembros permanentes o el apoyo de España a las iniciativas sobre ciberseguridad y ciberdefensa.
Sara Díaz
INCIPE
Programa. España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas