Restructuring Foreign Affairs: The Pathway to Renaissance America


Bajo el título Restructuring Foreign Affairs: The Pathway to Renaissance America INCIPE organizó el pasado 1 de octubre un Desayuno de Trabajo que contó la potencia de Earl H. Fry, Profesor de los estudios canadienses y de Ciencia Política en la Universidad Brigham Young, Estados Unidos.

Actualmente, Estados Unidos tienen una economía diversificada con un alto PIB per cápita, precios bajos del petróleo y crecimiento de las tasas de empleo; demostrando tener elasticidad en la respuesta a crisis. Sin embargo, como respuesta a los ataques del 11 de septiembre los presupuestos de defensa han aumentado ostensiblemente y las fronteras han complicado. En la era de la globalización, Estados Unidos necesita disminuir sus fronteras y formar alianzas eficaces para mantener su primacía en el ámbito global y equilibrar el creciente poder de otros países.

El mundo está lleno de incertidumbres. Los grupos terroristas en Oriento Medio representan una amenaza para la seguridad, especialmente para Estados Unidos y Europa. Al mismo tiempo, Asia está aumentando su población vertiginosamente, a la par de su desarrollo tecnológico. El Senado de Estados Unidos ha estado en punto muerto y nadie sabe quien será el próximo Presidente, el cual será elegido en 2016. En general, el desarrollo de las tecnologías, la globalización y las fluctuaciones en el mercado laboral han inspirado incertidumbre internacionalmente. Los gobiernos nacionales trabajan sin mucho éxito en crear un clima de mayor estabilidad, lo cual genera el auge de nacionalismos, como en el caso de Escocia o Cataluña. Sin embargo, estas cuestiones se elevan a una dimensión internacional por lo que deben ser tratados de forma global.

Las relaciones entre los Estados Unidos y los países vecinos se han debilitado desde la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA en sus siglas en inglés) en 1992. Además, las condiciones de tránsito para los propios estadounidenses han cambiado. Hoy en día y a partir de los atentados terroristas del 11 de septiembre, es imprescindible poseer un pasaporte para cruzar la frontera hacia México y Canadá, lo cual representa un proceso largo y costoso. Sin embargo, el año pasado 41 mil inmigrantes entraron en Estados Unidos de forma ilegal. Señal de que a pesar de las estrategias defensivas de aislamiento de los Estados Unidos, la globalización es omnipresente.

La Unión Europea ha sido una piedra angular entre los hemisferios orientales y occidentales. Mientras, Estados Unidos ha continuado y continuará fomentando las relaciones con Oriente, la firma de un acuerdo trasatlántico no beneficiaría exclusivamente a Estados Unidos en política exterior, sino que representaría un activo también para la Unión Europea, pudiendo convertirse a una fuente energética más estable y un aliado para la defensa. Actualmente la Unión Europea ya tiene fuertes relaciones con países como Canadá o México. Dichas relaciones podrían verse beneficiadas por una alianza más estrecha con Estados Unidos.

En el futuro se presenta con muchas incertidumbres. Sin embargo, está claro que Estados Unidos necesita reducir el gasto de defensa para disminuir la deuda federal. También se debe aumentar el presupuesto del Departamento del Estado para mejorar las relaciones exteriores. Los países se han convertido más interdependientes y corresponde a Estados Unidos determinar si van a participar en el crecimiento económico, especialmente con la UE, Canadá, y México. Como el Profesor Fry escribió en su libro, “Revitalizar la gobernabilidad, restaurar la prosperidad y la reestructurar las relaciones exteriores: el camino hacia el renacimiento de América”. Para 2030 Estados Unidos podría encontrarse en un periodo de positiva transición, una “América renacimiento” como él profesor Fry lo describió.

Poppy Doolan
Asistente de Investigación

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